Lo que vimos en ÉlEjemplo

LA SUPREMA INSPIRACIÓN PARA LA VIDA

¿Qué te inspira? Alguien podrá decir: depende. Para escribir, me inspiro en algunos escritores; de modo que, si deseo escribir, pongo mis ojos en alguno de sus textos. Para ilustrar o diseñar, suelo inspirarme en algunos referentes cuando me quedo “estancado”. Pero no siempre quiero escribir o diseñar. Con la vida es diferente, siempre estamos viviendo, o al menos, así debería ser

¿A quién vamos a mirar como fuerte de inspiración de nuestra vida? Parece que muchos de los que vieron a Cristo, pusieron sus ojos en él como suprema inspiración para la vida. Algunos, vendieron todo lo que tenían para darlo a los pobres; otros, dejaron sus redes e incluso entregaron sus vidas. Si vas a poner tus ojos en alguien que inspire de modo supremo tu vida, asegúrate de que sea alguien que no muera jamás.

El escritor de Hebreos lo pone de un amanera muy rotunda cuando dice “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” (Hebreos12:2a). Pero esta oración tiene un contexto. El autor dice que dejemos todo lo que nos pesa, no arrastremos lo que no aprovecha, abandonemos el pecado; de ese modo tendremos espacio suficiente para poner nuestros ojos en Jesús.

Que inspiración más literalmente divina. Me inspira que este Jesús haya venido a la tierra siendo tan grande, que se haya mezclado con nosotros, que nos haya lavado los pies; más aún, que haya tenido que sufrir nuestro castigo. Si eso no nos puede inspirar, nada lo hará. Si no nos inspira un Cristo que vio nuestra decadencia y nos vino a salvar, es qué hay roca en nuestro corazón. Míralo a él, velo en la cruz en tu lugar. Luego ven a sus pies en busca de inspiración para vivir.

Hay muchos referentes hoy en el la sociedad, pero ninguno te llevará más allá de esta. Hay muchas ideas e ideologías que buscan un mundo mejor, pero ninguna piensa en un mundo más allá de este. Hay mucha gente que quiere un sistema de gobierno mejor, pero ninguno el reino de Dios. Ten buenos referentes y sigue sus consejos y buenas obras y palabras; pero si lo que quieres es vida eterna para ti y para todos a quienes puedas transmitirla, entonces mira a Jesús y su voluntad: cuando sus discípulos buscaban reconocimiento, Jesús lavó sus pies; cuando quisieron luchar por un cambio en la sociedad y el sistema político, él fue a la cruz. Permítanme esta metáfora: ¿Quieres un mundo más justo? Ve a la cruz.

“Si no nos inspiras tú, Jesús, estamos condenados a no pasar de esta vida. Pon en nuestro corazón ojos para ti; para verte, seguirte e ir contigo a la cruz. Quizá así, inspiremos a otros, a inspirarse en ti”