Ver lo que Dios ve

A menudo asumimos que no está pasando nada si no podemos verlo, pero este no es el caso en absoluto. Piénsalo así. Si hubiera trabajo fuera del lugar en el que estás, y no pudieras verlo, ¿significaría que el trabajo en realidad no estaría ocurriendo debido a tu incapacidad para verlo? O si no puedes ver dentro de la tienda de comestibles al otro lado de la ciudad, ¿significaría eso que nadie está de compras? Absolutamente no. Sin embargo, así es como muchos de nosotros elegimos vivir nuestras vidas. Somos salvos, llenos del Espíritu y fieles a Dios y a Su Iglesia, pero somos ajenos al hecho de que Satanás está trabajando constantemente en este reino, al igual que el ejército celestial.

Los ojos de nuestro entendimiento deben estar alumbrados para que podamos conocer la esperanza de Su llamado. De esta manera no tenemos un mero entendimiento o conocimiento superficial de cuál es Su llamado. Podemos conocer Su profundidad. Podemos saber qué quiere hacer con nuestro llamado.

Efesios 1:17-21 habla de esta iluminación. Pablo dice que está orando para que los "Ojos de tu corazón puedan ser iluminados para que puedas conocer la esperanza a la que Él te ha llamado".

En Efesios 6:11-17, Pablo habla sobre la armadura de Dios. Esta armadura, aunque cada pieza es diferente, deriva de comprender mejor a Dios, Su verdad, Su Palabra, la salvación, y de recibir la justicia de Jesús, nuestra coraza. Esta armadura nos permite defendernos de los ataques del enemigo y "extinguir todas" sus flechas.

¡Pero no solo tenemos que estar a la defensiva! Nuestra espada, que Pablo llama la "espada del Espíritu", nos permite recuperar terreno del enemigo.

Este desbordamiento que has estado experimentando simplemente ha arañado la superficie. Cuando se alumbren los ojos de tu entendimiento, caminarás en un derramamiento de Dios sin precedentes. Dios es capaz y desea proporcionar un reino que no está limitado por el tiempo, la geografía o la capacidad humana.