Distracciones

Hoy nos enfocamos en eliminar las distracciones que abundan este mundo. No podemos seguir a Dios y Su voluntad para nuestras vidas y tener una vida totalmente llena del Espíritu si nos distraemos constantemente.

En Filipenses 4:8, Pablo da instrucciones a la iglesia de Filipos sobre lo que deben pensar. Aunque este pasaje solo trata de aquiello en lo que él deseaba que la iglesia se preocupara, se puede deducir lo que no estaba en la lista. El estrés, la ansiedad, el miedo y la preocupación no se encuentran en ninguna parte de la lista de Pablo. En cambio, dijo que nos concentráramos en lo que es verdadero, noble, puro, hermoso, admirable y correcto. Cuando damos este paso, estamos un paso más cerca de pensar de la manera que Dios desea y de defendernos de las distracciones.

En Juan 17:17, vemos a Jesús orando por Sus discípulos. Le pide a Dios que los santifique con Su verdad. ¿Y a qué llama Él la verdad de Dios? Su palabra. Esto nos da una idea de lo que Pablo estaba hablando cuando le dijo a la iglesia de Filipos que se concentraran en lo que es verdad.

Estamos destinados a morar en la verdad de la Palabra de Dios. Cuando esto es una prioridad en nuestras vidas, no nos distraeremos tan fácil con las cosas mundanas. Este es un paso esencial para vivir una vida llena y rebosante del Espíritu.