Ofensa

¿Alguna vez te han ofendido?

La ofensa es una de las herramientas más efectivas que Satanás utiliza en su campaña para obstaculizar al pueblo de Dios. Él derriba incluso a la gente más poderosa. Utiliza la ofensa para evitar que el Reino de Dios sea más efectivo. Utiliza la ofensa para desmantelar iglesias. Utiliza la ofensa para destrozar a las familias. Utiliza la ofensa para dividir a los creyentes. Utiliza la ofensa para perpetuar la enfermedad emocional, mental e incluso física en las personas.

En Proverbios 17:9 dice que los que perdonan una ofensa buscan amor, pero los que la repiten separan a sus amigos cercanos. Anular una ofensa no significa necesariamente que no la recuerdes y la olvides por completo. Significa que no la mencionas y que no guardas rencor contra tu hermano o hermana. Significa que la superas y muestras el perdón que Dios te ha mostrado para los que te rodean.

En Hebreos 12:15 dice que todos obtengan la gracia de Dios. Esta gracia que Dios nos mostró por primera vez por nuestros pecados debe transmitirse. ¡Deberíamos ser rápidos para perdonar a los que nos ofenden! Luego habla de una raíz de amargura que conduce a problemas. Esta raíz se puede definir de muchas maneras, pero en resumen, es una ofensa. No podemos dejar que otros nos ofendan hasta el punto de que albergamos amargura contra ellos en nuestros corazones.

No dejes que la ofensa se arraigue en tu vida. Sé rápido en perdonar y rápido en pedir perdón a los demás. Si queremos estar rebosantes del Espíritu, ¡no podemos dejar que la ofensa sea el factor motivador en nuestras vidas!