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Volviendo a Casa

DÍA 5 DE 5

El 99.99 % de los padres nos enojamos cuando nuestros hijos hacen algo que sabemos que no resultara bien.

+ No te subas ahí, te vas a caer…

+ No juegues con eso, te vas …

+ No pongas agua cerca de la computadora …

+ No, no es buena idea eso…

+ No, es mejor así, escúchame yo ya pase por ahí …

Y otros muchos más consejos que pocos escuchan.

Al final, dejamos que lo hagan, que experimenten, pero algunos de nosotros deseamos usar esas palabras: “Si hubieras escuchado mi consejo…”.

Pienso en el padre del hijo pródigo, estoy seguro de que le dijo, no te vayas, no vendas, no malgastes, pero lo dejó. Imagino al padre viendo partir a su hijo menor, y dentro tenía miles de sentimientos, enojo, compasión, quizá amargura, ira, dolor… Pero sobre todo un enojo pasivo, no sé si exista eso, pero creo es la mejor definición de lo que el padre sentía.

Imagina esto, todos los días el padre con el hijo mayor, murmurando, criticando al hijo menor, diciendo: “Este mi hijo lo que construí en años…”. Otros días quizá oraba y lloraba diciendo, Dios cuida a mi amado hijo.

¿Por qué creo esto?

Porque Jesús dice una frase clave en la parábola: fue movido a misericordia. El verbo “movido” en el hebreo original es “sintió”.

La Palabra de Dios dice que Dios se enojó con Su pueblo, Dios se enojó con Moisés, Dios se enojó con Saúl, o que Jesús se enojó con los vendedores en el templo. Esto es, porque Dios siente un enojo cuando nos vamos de casa, no un enojo de destrucción sino un enojo de dolor, un enojo pasivo, según mi versión de la biblia.

Sí, Dios está triste, dolido, enojado porque te fuiste de casa con la herencia, la usaste mal, en lo que no debías, tuviste éxito un tiempo, pero se está acabando. Dios quiere verte volver para hacer hacer caer su ira en tu pecado...

¡Espera! ¡Espera!

NO CIERRES ESTE DEVOCIONAL.

LEE ESTO:

Pero, cuando Dios te ve que vienes, aun lejos de llegar a casa, es movido a compasión, siente compasión por ti, un amor que Él mismo tiene guardado para ti, olvida en ese momento lo que hiciste, está listo para recibirte.

¡Está emocionado por verte volver! ¡No te está rechazando!

Los cielos se abren y le dice a los ángeles, preparen un lugar especial, mi amado hijo está volviendo.

Un momento, no puedo esperarlo, yo iré a encontrarme con él, yo correré a él, viene cansado, viene débil, viene hambriento, no trae zapatos, no dejaré que camine más, yo iré, yo correré a él, mi amado hijo está volviendo a casa.

Prepararé una nueva unción, estaba muerto espiritualmente, hoy es, su avivamiento, este que estaba perdido, hoy ha sido arrebatado de las manos de Satanás.

Hoy mi hijo vuelve a casa.

No detengas tu regreso, es más grande Su misericordia que Su ira, Su amor es más fuerte que cualquier cosa que hayas hecho, Él envió a Su Hijo a morir por todos, para que nadie se pierda, más bien para que todos seamos encontrados en el camino de VUELTA A CASA.

Día 4

Acerca de este Plan

Volviendo a Casa

La parábola del hijo pródigo ha sido una de las más contadas y predicadas. Nos guía, a cada uno, a encontrar perdón y gracia. Se aplica a nuevos creyentes y veteranos de la fe, porque siempre vamos a necesitar volver a casa del Padre. El mundo y sus afanes nos harán olvidar el camino a casa, pero el Espíritu Santo siempre tiene un GPS para guiarnos de vuelta allí. 

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Nos gustaría agradecer a SantoChilango por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/santochilangoMX