Cuando la vida dueleMuestra

¿Cómo sufrir bien?

¿Cómo te aferras a tu fe en Dios cuando la vida se está desmoronando? Cuando te sientes solo en el colegio o devastado después de la muerte de tu pareja o estás confundido por todo el dolor que Dios está permitiendo, ¿cómo sigues adorando?

Job lo sabía. Después de perder sus 11.500 animales y sus 10 preciosos hijos, Job se postró en tierra en adoración. El dijo: “«Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré al sepulcro. El Señor me dio, y el Señor me quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor!»” (Job 1:21).

Job no acusó a Dios de no ser amoroso, porque Job creyó que era solo un hombre viviendo entre dos días de desnudez. El salió del vientre de su madre con 3.000 camellos (¡eso hubiera sido algo!). El no era un niño nacido con 10 de sus propios hijos. El vino al mundo sin nada. Lo cual significa que Dios le había dado todo. Esa creencia le permitió a Job sufrir bien.

¿Tú también crees eso? ¿Crees que todo lo bueno en tu vida es un regalo de Dios, un regalo que Él tiene todo el derecho (en Su bondad) de dar y todo el derecho (en Su sabiduría) de quitar? Tu casa, tu salud, tu familia, tus amigos, tus planes, tus sueños. No saliste del vientre de tu madre con algo, lo que significa que Dios es el verdadero dueño de todo.

Cree eso y estarás listo para sufrir bien, aferrándote al nombre que es digno de toda nuestra alabanza.