Ve y DileMuestra

Estamos agotados

¿Alguna vez has notado que cuando Dios está a punto de hacer algo extraordinario, primero deja que los creyentes se agoten tratando de hacerlo por su cuenta? Hizo que Abraham y Sara esperaran hasta que él tuviera 99 años y ella 89 antes de concebir el niño prometido un cuarto de siglo antes.

Y cuando Jesús iba a usar una captura de peces gigantescos como plataforma para volver a llamar a Sus discípulos, primero los dejó agotarse en la barca toda la noche. Sus resultados: nada. "—Me voy a pescar —dijo Simón Pedro. —Nos vamos contigo —contestaron ellos. Salieron, pues, de allí y se embarcaron, pero esa noche no pescaron nada. Al despuntar el alba Jesús se hizo presente en la orilla, pero los discípulos no se dieron cuenta de que era él.—Muchachos, ¿no tienen algo de comer? —les preguntó Jesús. —No —respondieron ellos" (Juan 21:3-5).

Jesús les dijo que probaran el lado derecho de la barca (como si eso hiciera una diferencia), pero siguieron sus instrucciones e inmediatamente golpearon una carga de pescado tan grande que no pudieron transportarla a la barca. Ese fue el Dios que los llamó al servicio de tiempo completo; ese fue el Dios que los promovió al rango de apóstol; ese fue el Dios que los comisionó para ir a los confines de la tierra con las Buenas Nuevas.