Cuando no sabes qué orarMuestra

Cuando sientas ira

Padre, por favor, tranquilízame en los momentos en que la ira se ha apoderado de mí. Sé que me llamas a dejarla ir y a perdonar, pero necesito que me ayudes a lograrlo. Estoy agradecido de que seas paciente, amoroso y perdonador conmigo. Tienes más razones para sentir ira que yo, y aun así siempre me miras con compasión y misericordia. Por favor, ayúdame a ser más como Tú, en palabras, pensamientos y acciones.

Señor, confieso mi ira hoy y te pido que, por favor, limpies mi corazón del profundo resentimiento del dolor que siento. Esas emociones las siento tan profundas, Padre, y la fuerza de esos sentimientos me alarma a veces. Esta situación tocó un lugar hondo en mí que necesita ser sanado, razón por la cual las acciones de esta persona provocaron esto en mí. Por favor, muéstrame dónde se origina este dolor, y arráncalo de raíz para no pecar contra ti. Cuando esté enojado, muéstrame maneras constructivas y compasivas de lidiar con mis emociones, dándome la paciencia y la sabiduría para hacer una pausa y ocuparme de lo que en realidad está pasando, en lugar de arremeter contra otros.

Por favor, Señor Jesús, ayúdame a perdonar como Tú lo haces, sabiendo que puedes traer justicia y sanidad en esta situación. Muéstrame tu perspectiva divina de esta persona y situación para que pueda tener compasión y extender gracia. Señor, mientras los soldados romanos te clavaban en la cruz, dijiste: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23.34). Sé que esa es la clase de corazón que me pides que tenga. Aunque la persona que me ha herido sabe lo que ha hecho, me doy cuenta de que una parte rota de ella no sabe por qué comete estas acciones.

Así que te pido que te le reveles con poder, guiándola a una relación más profunda contigo, sanándola y obrando la reconciliación en y a través de estas circunstancias. Padre, ayúdame a ser como Tú: amoroso, santo y perdonador, incluso cuando sea difícil.

Sé que nada pasa por tu mano y toca mi vida sin algún propósito. Entonces, ya sea que estés revelando mis heridas, guiándome a perdonar, o enseñándome alguna otra lección que me ayude a ser más como Tú, por favor, házmelo saber, Padre. Quiero ser una persona que refleje el carácter del Señor Jesús. Padre, por favor, ayúdame a entender por qué ciertas trampas me enredan y cómo puedo liberarme de ellas. Y muéstrame, mi Salvador, cómo puedo ser tu representante, ayudando a otros a liberarse de su ira y guiándolos a la fe en ti.

Oro en el nombre del Señor Jesús. Amén.