Moviéndonos en FeMuestra
Sillas llenas, corazones vacíos.
Has llegado al último día de tu devocional “Moviéndonos en Fe”, definitivamente ha sido enriquecedor apropiarte de tu llamado y estar disponible para lo que Dios quiere hacer a través de ti.
Al momento de comprender el Evangelio y fortalecer tus hábitos de gracia estás en el punto indicado para dar mucho fruto. Como discípulos de Jesús, dar buen fruto es esencial para demostrar nuestro testimonio a todos los que nos rodean y puedan ver a Jesús reflejado en ti.
En días de calor, no hay nada más delicioso que comer frutas frías, jugosas y recién cosechadas. Sin embargo, todos hemos tenido la mala experiencia de probar una fruta y darnos cuenta de que no estaba tan rica o fresca como esperábamos. Lo mismo ocurre con la cultura y las personas que nos rodean, ellos esperan seguidores de Jesús que hablen vida, oren sin miedo por milagros, comparten el Evangelio de manera auténtica y fundamentada. Así que puede hacerte estas preguntas al momento que saludas a alguien: ¿Qué fruto espera de mí? ¿Qué espera Jesús de mí al hablar con esta persona? ¿Cómo puedo evitar ser una silla llena con un corazón vacío que no da fruto? En Mateo 7:15-23, Jesús nos muestra que debemos velar por lo que hay dentro de nuestro corazón. A través de las distintas temporadas de tu juventud, es valioso constantemente revisar que semillas se han estado sembrando, tener una relación personal con Jesús y depender de la ayuda del Espíritu Santo asegurarán que tu interior sea buena tierra para dar mucho fruto.
Este fruto está siendo esperado por tu generación, tal como nos enseña Tito 2:6-15 estamos llamados a exhortar a los jóvenes a las buenas obras y a una vida en santidad. Sin embargo, es clave que sea a través del ejemplo y la congruencia de nuestro comportamiento y lo que creemos. Así que es tiempo de moverte en fe, de compartir las buenas noticias de lo que Dios ha hecho en su gracia y favor para con nosotros.
Pregunta para reflexionar:
1. ¿Cómo puedo moverme en fe el día de hoy?
Oremos: Padre, hoy entiendo que estás interesado en cada área de mi vida y que no me has invitado a esta aventura para quedarme estático. Gracias porque me has enamorado de ti y de tu Palabra. Hoy decido moverme en fe en la dirección que tú me marcas. Ayúdame a tener un corazón sano para dar mucho fruto y que Jesús esté presente en cada lugar a través de mi testimonio.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este devocional presenta de manera amigable y concreta el camino a seguir para los jóvenes dispuestos a emprender el plan de Dios para sus vidas. A través de su lectura, distribuida en 6 lecciones breves, el lector es invitado a reconocer que ha sido llamado para poner en acción el favor de Dios en su vida, a vivir honrando este llamado y a enfrentar el futuro con esperanza.
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Nos gustaría agradecer a VidaReal.tv por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.vidareal.tv/