Fuerte Como Una MadreMuestra

Hay una frase sobre liderazgo que me encanta: “Cuando el líder mejora, todos mejoran” (Craig Groeschel). Tú, querida mamá, eres líder de muchas formas. Mi oración es que, a lo largo de estas semanas juntas, tu corazón se haya fortalecido y animado. Creo que a medida que creces en fuerza, será inevitable que tus hijos crezcan en fuerza y amor por Jesús.

Una última palabra de ánimo: este Salmo comienza diciendo que TÚ recibirás más de parte del Señor. Al ser cuidadoras, hacedoras, guías y líderes, la mayoría de nosotras tendemos a ayudar primero a todos los demás. Quiero que vivas con una copa que el Cielo llene directamente. El resultado natural de una mamá que es plena es tener hijos plenos.

Esta es nuestra oración final:

Señor, multiplica cada área de mi vida. Te pido que, de mi abundancia, traigas multiplicación a la vida de mis hijos, mi familia y amistades. Gracias por Tu fortaleza. En el nombre de Jesús, amén.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.

La Biblia nos enseña que todos nosotros hemos sido separados de nuestra relación con Dios por causa del pecado. La buena noticia es que hay un camino para restaurar esa relación. Jesús vino al mundo para tomar en Sí mismo el castigo por nuestros pecados y luego probar que Él era más grande que el pecado a través de la resurrección. En respuesta, cuando creemos en Jesús, podemos entablar una relación correcta con Dios.

Si te gustaría tener esa relación con Él, tengo el honor de invitarte a orar usando estas palabras:

Jesús, quiero invitarte a que entres en mi vida. Sé que soy una pecadora que necesita un Salvador. Hoy pongo toda mi fe en Ti; gracias por morir en la cruz por mí y resucitar de entre los muertos. Hay cosas en mi vida que sé que no se alinean con Tu propósito o voluntad para mí; ayúdame a poner orden en ello. Me comprometo a seguir caminando a Tu lado mientras me enseñas cómo hacerlo. En Tu nombre, amén.

Me siento muy privilegiada de que me hayas acompañado en este viaje para encontrar fortaleza verdadera en Dios. Me encantaría ponerme en contacto contigo y seguir con esta conversación en cualquiera de mis redes sociales (@meredithryburn). No dudes en enviarme tus peticiones de oración, historias y fotos tuyas y de tus bebés (¡pequeños o grandes!). Y sigue siendo fuerte como lo es una madre.