Rescate Muestra
Dios viene al rescate
Adán y Eva tenían algo muy bueno en el Edén. Una gran relación con su Creador, autoridad sobre cada criatura viviente y que respira, belleza intacta a su alrededor y sin gastos adicionales en ropa. No se vieron obstaculizados por la culpa, la vergüenza, la negatividad o el miedo. Imagínate vivir así. Es la imagen misma de la felicidad perfecta. Todo cambió en un instante por una duda que se sembró, una mentira que se creyó y un acto de desobediencia que no se pudo revertir. Todo parecía perdido: la relación íntima y perfecta entre el hombre y Dios estaba rota y el mundo perfecto parecía ahora resquebrajado y defectuoso. ¡Qué tragedia! Pero no todo estaba perdido. Dios, como Padre perfecto que es, tenía un plan que inmediatamente entró en vigor. Vistió al hombre y a la mujer con pieles de animales para aliviar su vergüenza y luego los envió fuera del Edén al mundo más allá.
El hecho no dicho, pero obvio, es que este fue el primero de muchos rescates que Dios orquestaría para salvar a Su pueblo de las consecuencias de su propio pecado. Para vestir a Adán y Eva, Dios habría tenido que sacrificar animales y derramar sangre. Este sacrificio de sangre fue el primero de su tipo, que luego sería instituido formalmente por Moisés como medio de expiación y restitución por los pecados cometidos por cualquier persona. Dios les hizo el mayor favor al enviarlos fuera del Edén, porque, si se hubieran quedado allí, sin darse cuenta se habrían apoderado del fruto del árbol de la vida y Dios no lo quiera se habrían apoderado también de la inmortalidad. Imagínese esto: ¡nosotros envejecemos progresivamente pero nunca morimos! Habríamos sido relegados al infierno en la tierra. Dios en su suprema bondad nos dio el regalo de la muerte, que es una dulce liberación del dolor de la tierra y la esperanza del cielo, que está marcado por una existencia indolora y llena de alegría.
Quizás hoy no vivamos en condiciones perfectas como las del Edén. De hecho, vivimos en un mundo desgarrado por la guerra, el hambre y la tragedia. El Dios que rescató a Adán y Eva continúa rescatando a todos sus hijos e hijas gracias a Su amor y bondad ilimitados e inagotables.
Pensamiento:
Si Dios pudo rescatar a Adán y Eva de su desoladora situación, puede hacer lo mismo por ti.
Escrituras
Acerca de este Plan
La Navidad es el momento perfecto para mirar atrás y reflexionar sobre todo lo que Dios hizo por nosotros al enviar a Cristo a nuestro rescate. Mientras lees este devocional, oro para que recuerdes tu propio rescate y camines hacia el Año Nuevo con la confianza de que Él te rescatará nuevamente de todo lo que tendrás que atravesar en el camino que tienes por delante.
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Nos gustaría agradecer a Christine Jayakaran por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/wearezion.in/