Jesucristo es el rescate

El problema fue, es y siempre será el pecado. Nunca fue con Dios. Nunca fue con Su palabra. Fue fiel a cada palabra que prometió a su pueblo. Ha sido inmutable, santo y justo en todos los sentidos. El pecado fue responsable de mantener a Dios y al hombre alejados el uno del otro. La solución “de una vez para siempre” sería un sacrificio perfecto, sin mancha, que pudiera sustituir a cada hombre, mujer y niño que alguna vez existió y existirá. El Hijo de Dios, Jesucristo, fue ese sacrificio. Dios en todos los sentidos y, sin embargo, se convirtió en un hombre que caminó por los terrenos accidentados de Judea, conociendo gente, cargando niños, tocando a los intocables y llevando el cielo a un pequeño pedazo de tierra. Su vida fue normal en todos los aspectos hasta los treinta y tres años, cuando después de tres años de servir a la gente mientras les enseñaba, su vida dio un giro extraño. Fue arrestado por cargos falsos, hecho desfilar como un criminal común por las calles de Jerusalén y luego obligado a subir a una colina donde fue crucificado. Su cuerpo destrozado y sangrante sufrió la peor parte del odio de los líderes religiosos y la ira de los soldados. Mientras colgaba de esa cruz, llevó sobre sí el peso del pecado del mundo y fue presentado a su Padre como ofrenda por el pecado. Gracias a que Él era completamente libre de pecado, en su muerte pudo hacer expiación por todos los pecados. Fue en ese momento, cuando el hombre pudo volver a acercarse a Dios sin que el pecado bloqueara el camino. Su sangre hizo posible nuestra redención. No terminó ahí. Dos días después de su muerte en un último movimiento de poder, Jesús resucitó de entre los muertos y venció definitivamente a la muerte para siempre. Hoy podemos vivir libres del miedo a la muerte y con la esperanza de la vida eterna gracias a su resurrección. Nuestro rescate fue completado por Jesús. Lo que ningún juez, gobernante, profeta o sacerdote pudo lograr, ¡Jesús lo logró con su sacrificio supremo!

Pensamiento:

¡Jesucristo es el único nombre por el cual puedes ser salvo!