Entendamos cómo administrar las finanzasMuestra
El dinero y nuestra fe
Hay una fuerte correlación entre el dinero y la vida espiritual. La manera en que administramos el dinero revela mucho en cuanto a nuestra relación con Dios.
En Apocalipsis, vemos que una señal del fin de los tiempos es un énfasis excesivo en las riquezas y en los bienes materiales. Es una manifestación gráfica de cómo los impíos viven para sí mismos y gastan todo en actividades materiales (Apocalipsis 18.9-19). En este pasaje, los líderes, mercaderes, marineros y comerciantes están devastados por la pérdida de sus riquezas. No se menciona el estado de sus almas. Han sacrificado por completo su fe en el altar de la riqueza. Toda su búsqueda en la vida se ha convertido en conseguir beneficios materiales; no hay ninguna mención a ganancia o pérdida espiritual. Son impíos hasta la médula.
Aunque este pasaje debería servir como una advertencia para todos, permítame ser muy claro en este punto: la búsqueda del beneficio económico material no es en sí misma impía. En cambio, la preocupación por la riqueza material que ahoga el cuidado por la propia salud espiritual sí lo es.
Una vida desbalanceada está destinada al fracaso, no al éxito.
El hecho de que Dios quiere que tengamos una búsqueda equilibrada del beneficio económico se encuentra en toda la Sagrada Escritura (Deuteronomio 25.13-16; Proverbios 11.1). El Señor quiere que crezcamos en todas las áreas de nuestra vida: espiritual, emocional, afectiva, familiar y material, siempre en equilibrio, pero en crecimiento constante. Debemos invertir nuestras habilidades y activos de manera sabia para que el crecimiento sea posible. La Palabra de Dios nos dice que al Señor le desagrada el que descuidemos nuestro potencial, negándonos a usar los dones que Dios nos ha dado. No le desagrada que tengamos riqueza. Se disgusta cuando obtenemos riqueza a expensas de otras áreas de nuestras vidas.
La fe es parte integral de la administración de nuestros bienes materiales y talentos especiales. Debemos confiar en que Dios nos ayudará, enseñará, guiará y recompensará con las bendiciones que nos tiene reservadas. Debemos recordar no sacrificar jamás nuestra fe en el altar de la riqueza. Permita que el Padre le ayude a desarrollar el potencial que Él le ha dado y, al hacerlo, cosechará las bendiciones que Él le ha preparado.
Acerca de este Plan
¿Cómo es una vida próspera para un cristiano? Algunos enseñan que Dios quiere que su pueblo sea rico, mientras que otros creen que la persona de veras espiritual debe evitar la búsqueda de riquezas. Pero, ¿qué dice la Biblia? ¿Cuál es la definición de Dios de ser próspero? Únase al Dr. Charles Stanley mientras examina los principios de la mayordomía financiera y le ayuda a comprender los principios bíblicos para...
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Nos gustaría agradecer a In Touch Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.encontacto.org/planes-de-lectura