Entendamos cómo administrar las finanzasMuestra

¿Cuál es su patrimonio neto?

El patrimonio neto es un concepto que la mayoría de la gente entiende solo en el ámbito de las finanzas: se refiere a la cifra numérica que queda después de restar sus deudas de sus activos. Lo ideal es que la cifra sea positiva, no negativa. Cuanto mayor sea la cifra, más rica se cree que es la persona, desde una perspectiva humana.

Pero desde la perspectiva de Dios, el patrimonio neto es muy diferente. Él ve toda nuestra vida cuando observa nuestra prosperidad. No divide nuestra vida en segmentos y nos evalúa de acuerdo con algún promedio de fortalezas y debilidades. Dios mira, en cambio, el amor inconmensurable que nos tiene, y el sacrificio que Jesucristo hizo en la cruz. Bajo esa luz, estamos más allá de cualquier medida que pueda asociarse con el patrimonio económico (Juan 3.16).

Una vez que usted ha aceptado a Cristo como su Salvador y ha recibido el perdón de Dios por sus pecados, viene a formar parte del plan de prosperidad plena de Dios. Usted califica por completo para sus promesas relacionadas con la prosperidad y la bendición. Ese no es el caso de los no creyentes. Las personas que no han aceptado a Cristo no pueden experimentar la bendición completa, de acuerdo con la definición de la bendición de Dios, sobre todo porque ser próspero incluye la prosperidad en la vida espiritual.

A continuación, hay dos conceptos clave que debemos entender:

1. La prosperidad se relaciona con la totalidad de su vida. Una persona puede ser rica y aun así no ser próspera. Cuando usted piense en bendición y prosperidad, debe pensar en términos de la totalidad de la vida, una armonía que tiene dimensiones espirituales, mentales, emocionales, físicas, financieras y relacionales.

2. La prosperidad es el plan de Dios para cada creyente. El mayor deseo de Dios es que usted sea una persona integral. Él desea bendecirle y hacer que crezca en cada área de su vida de una manera equilibrada y fructífera a medida que cumple la misión de Dios en este mundo.

Dios quiere que usted prospere... Y su plan va mucho más allá de la simple seguridad financiera porque Él ocupa toda su vida. Quiere que usted florezca en todas las áreas, no solo en la monetaria.