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Una pausa en tu vida AntologíaMuestra

Una pausa en tu vida Antología

DÍA 25 DE 30

¿Por qué muerde la serpiente?

Ariel, era un niño de apenas 6 añitos. Vivía en una comunidad indígena de la etnia Huaorani, antiguamente conocidos como “Los Aucas”, que en idioma Quichua, significa “Salvajes”, haciendo alusión al carácter hostil de esta tribu, antes que el evangelio de Jesucristo les transformara.

Caminaba rumbo a la chacra, que normalmente queda a unas horas por pica (un estrecho sendero en la espesura de la selva), como lo había hecho en tantas oportunidades. Era su vida, su tribu, su mundo. Pero, escondido entre la exuberante vegetación tropical, acechaba el ser más temido por los indígenas: La serpiente. De repente una gran culebra “X” saltó, clavando sus colmillos en la piernita de Ariel. Su padre la mató en el acto cortándole cabeza con el mache- te, pero ya era tarde. El mortífero veneno corría por el torrente sanguíneo librando una batalla contra el reloj y anunciando la posibilidad de una muerte más. La pierna comenzó a hincharse y ennegrecerse de una manera horrible. Lo sacaron de la selva en un vuelo de emergencia y, después de intentar estabilizarlo por algunos días, el médico dijo: “Hay que amputar su pierna para evitar que el veneno haga más daño”. Consternado, su padre dijo: “No. Prefiero que mi hijo muera con sus dos piernas antes que viva con una”. Firmó la autorización y lo llevó al brujo de la comunidad. Nada pudo hacer. Cuando al fin permitió la cirugía, ya era muy tarde. Ariel murió en el quirófano.

“¿Por qué muerde la serpiente?”...

A diferencia de cualquier otro animal, ella muerde sin que la agredan. Sólo acecha, espera y cuando ve la oportunidad... ¡Salta y mata! Uno de los nombres de Satanás es: “La serpiente antigua”, ya que, desde el Edén, se representó en este animal. Su método es el mismo, sus motivaciones también, y muchos quedan en el camino a causa de su trampa mortal. No seas tú otra víctima. Sólo Jesús pudo aplastar al Diablo en la Cruz hiriéndole en la cabeza, y hoy, te ofrece su Victoria.

No puedes ser inmune al pecado, pero sí puedes curarte de su veneno mortal.

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Acerca de este Plan

Una pausa en tu vida Antología

En un mundo de constante activismo y estrés, es crucial detenerse y observar el entorno para apreciar los detalles ignorados. El texto insta a recordar que lo esencial es invisible a los ojos y a iniciar una relación con Dios para obtener una perspectiva adecuada en los desafíos diarios. Ofrece "Reflexiones para el alma" como una guía espiritual diaria para encontrar tranquilidad y propósito en medio del ajetreo cotidiano.

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Nos gustaría agradecer a Editorial CLC por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://editorialclc.com/