Misión en Las Parabolas Del ReinoMuestra

Las parábolas del trigo en el campo y de la red tienen algo que decir sobre dos tipos de personas, la edad presente y el juicio final. En esta edad, el reino no ha llegado en toda su plenitud. Los hijos del reino tienen que coexistir con los hijos del maligno. La maldad asedia la bondad y se entromete con todo lo que es justo y verdadero, infectando este mundo como cizañas que ahogan las plantas bonitas y distorsionan la bondad que vemos alrededor nuestros (Mateo 13:25–26). Hay un enemigo, el diablo (Mateo 13:28, 29). Por ahora, puede parecer que la maldad va ganando y el bien va perdiendo. Pero Dios soporta la maldad solo durante la edad presente (Mateo 13:30ª). Las palabras solemnes de juicio final en Mateo 13:41–42 son un recordatorio fuerte del destino de los que finalmente rechazan el reino y su rey. Sin embargo, Dios tendrá su cosecha y ellos brillarán como el sol en su reino (Mateo 13:43). Por ahora, no es nuestra tarea buscar juzgar quién está dentro del reino y quién está afuera—¡porque existe el peligro de arrancar el trigo con las cizañas (Mateo 13:29)! Ese es el trabajo de Dios (Mateo 13:30).

La parábola de la red es similar. Por un lado, Dios nos llama a estar en misión a los de “todo tipo” (Mateo 13:47), y él espera pacientemente hasta que la red esté llena (Mateo 13:48) antes de sacarla a la orilla. Por otro lado, cada tipo de persona será juzgado.

¿Qué podemos aprender de estas parábolas acerca de la misión? Primero: Dios quiere que todos lo conozcan y que sean “hijos del reino” (Mateo 13:38). Él siembra la semilla y le da el crecimiento. Pero, segundo: Tenemos un adversario maligno, el Diablo, quien infecta el mundo con maldad (Mateo 13:38–39). Tercero: Dios da tiempo para que las personas se arrepientan; no juzga prematuramente sino que es paciente, dando oportunidad para que las personas regresen a él, hasta que la red esté llena (Mateo 13:48). Pero, cuarto: Habrá un juicio y nadie escapará de él (Mateo 13:41–42, 48–50). Esto nos debe infundir una conciencia de la urgencia de la tarea de alcanzar a los pueblos del mundo antes de que sea demasiado tarde. Finalmente, Dios va a asegurar que el bien triunfe sobre el mal; sus hijos serán reivindicados y la maldad será juzgada y destruida (Mateo 13:30, 43).