Misión en Las Parabolas Del ReinoMuestra

En Mateo 13:31–33, tenemos dos parábolas. Algo tan pequeño que pasa casi desapercibido se convierte en un árbol vasto donde los pájaros (las naciones) pueden hallar refugio (Mateo 13:31–32). En Mateo 13:33 una mujer ocultó la levadura en tres medidas de harina, una cantidad correspondiente a más o menos 60 libras, que proveería pan para casi 150 personas. Los árboles de mostaza normalmente no crecen lo suficiente para que muchos pájaros hagan nidos en ellos. Las mujeres normalmente no hacen un poco de pan en la casa para sus familias y así generan suficiente comida para una aldea entera. Como las otras parábolas que hemos leído, los comienzos no parecen prometedores, pero el reino de Dios triunfa.

En Mateo 13:44–46 tenemos otro par de parábolas paralelas. En ambos casos, alguien se tropieza con un gran tesoro y vende todo lo que tiene para conseguir ese objeto de tanto valor. Su aparente sacrificio se hace por “deleite”, no por obligación. Estas dos parábolas enfatizan la naturaleza presente del reino. El hombre en el campo y el comerciante que busca las perlas descubren que el tesoro estaba allí esperando encontrarse ahora mismo. El reino, podríamos decir, está a la expectativa de ser descubierto.

Finalmente, Jesús concluye estas parábolas con un dicho breve en Mateo 13:52. La enseñanza de Jesús, su ministerio y su reino traen algo nuevo que muchos profetas y personas justas anhelaban ver y no lo vieron, oír y no lo oyeron (Mateo 13:17). Al mismo tiempo, es algo antiguo. En las palabras de Mateo 13:35, es algo escondido “desde la fundación del mundo”. Es la tarea del discípulo proclamar e interpretar este mensaje para otros.

¿Qué podemos aprender de estas parábolas acerca de la misión? Primero: El trabajo del reino puede parecer pequeño e insignificante ahora pero Dios está obrando para que su reino venga de una manera poderosa, y algún día reinará sobre todo. Segundo: El reino vale el sacrificio de todo porque es más valioso que cualquier cosa que este mundo puede ofrecer. Tercero: El reino es un tesoro cuyo gozo espera descubrirse y que está disponible para todos los que lo buscan, ahora mismo. Finalmente, el reino es algo maravillosamente nuevo que nos capacita para ver y apreciar lo que fue antes con ojos frescos y nuevo entendimiento. ¡Proclamemos este reino hoy!

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