Fundamento FirmeMuestra

Jesucristo: El nacimiento virginal

Leer: Isaías 7:14; Mateo 1:18-25

Escritura: Mateo 1:20-23

“Mientras pensaba él en esto, un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: —José, hijo de David, no temas recibir a María, tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.* Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Emanuel (que significa: «Dios con nosotros»)”.

En el texto

El nacimiento virginal es una piedra angular de nuestra fe, que revela la profundidad del amor de Dios y su poder milagroso.

Jesús, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María, tiene un origen divino. A diferencia de cualquier otro, su concepción fue un acto divino, libre de la intervención humana. El nacimiento de Jesús fue profetizado mucho antes en Isaías 7. El anuncio del ángel Gabriel a María en Lucas 1:34-35 demuestra el cumplimiento de esta profecía y destaca la naturaleza milagrosa del evento, confirmando la participación directa de Dios.

El nacimiento virginal es una de las muchas verdades que confirman que Jesús es el Mesías prometido. Romanos 1:3-4 declara que Jesús es el "Hijo que era descendiente de David según la carne, que fue designado Hijo de Dios con poder según el Espíritu Santo por la resurrección de entre los muertos", lo que lo convierte en nuestro mediador perfecto para la salvación.

Además, el nacimiento virginal enfatiza la naturaleza sin pecado de Jesús. A diferencia del resto de la humanidad, Él no heredó el pecado original. Concebido por el Espíritu Santo, permaneció sin pecado. Su pureza desde la concepción hasta la crucifixión le permite expiar por nosotros y reconciliarnos con Dios.

Al reflexionar sobre el nacimiento virginal, podemos ver un reflejo del poder creativo de Dios y de su plan redentor para la humanidad. Así como el Espíritu Santo actuó en la creación, también actuó al traer al mundo a nuestro verdadero y perfecto Salvador, Jesucristo.

Oración

Querido Jesús, gracias por el milagro de tu nacimiento. Ayúdame a comprender su profundo significado y a abrazar plenamente la verdad de tu naturaleza divina y de tu vida sin pecado. Llena mi corazón de admiración y gratitud por tu increíble plan de salvación. En tu nombre, amén.