Permaneciendo en Jesús - Llevando Fruto DuraderoMuestra

El fruto del Espíritu

Lectura: Gálatas 5:22-23

EOAO: Gálatas 5:22-23

"Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Contra estas cosas no hay ley" (RV2020).

En el texto

Gálatas 5:22-23 nos da una idea del fruto espiritual que Dios quiere que crezca en nosotros y a través de nosotros. Esta lista no es exhaustiva, pero es un buen resumen del fruto que crecerá en la vida de un creyente: un carácter piadoso. Algunas de estas características, o "fruto", son el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre y el dominio propio.

A medida que profundizamos nuestra relación con Jesús y permitimos que Su Espíritu nos alimente, naturalmente comenzaremos a parecernos cada vez más a Él. Pero así como lleva tiempo que crezca algún fruto, lo mismo sucede con el fruto espiritual en nuestras vidas. Así que sé paciente contigo misma. El fruto espiritual comenzará a manifestarse en la manera en que amamos a los demás, mostramos bondad, mantenemos la paciencia y buscamos la paz. Con el tiempo, deberíamos notar que nuestras vidas adquieren cada vez más el hermoso carácter de Jesús y nos dan el aliento que necesitamos para demostrar que verdaderamente pertenecemos a Cristo.

El crecimiento de todos estos frutos del Espíritu conduce a nuestro crecimiento en santidad. Tener estos frutos en nuestras vidas hará que la belleza del carácter santo de Dios brille en nuestra vida diaria.

Una forma de comprobar nuestro crecimiento espiritual es observar el fruto que estamos produciendo. ¿Nos estamos volviendo más amorosas, pacientes y alegres? ¿Nos encontramos deseando ser amables, gentiles y fieles? Si es así, estamos en el camino correcto, haciendo un progreso constante (aunque lento) para llegar a ser más como Jesús.

Oración

Querido Jesús, por favor ayúdame a crecer y producir más fruto espiritual en mi vida. Deja que tu carácter brille a través de mí para que pueda reflejar tu santidad a quienes me rodean. Amén.