«El Sonido De Los Cielos»Muestra
«Y recibiréis poder»
El mandamiento de Dios y sus promesas, son las mismas que Jesús dio a sus seguidores en aquella colina hace veinte siglos. El gran mandamiento y La gran comisión, no solo están reservados para pastores y misioneros. Las personas, ya sean enfermeros, albañiles, abogados, padres que se quedan en casa, o con cualquier otra carrera, han sido llamadas a representar al Rey en sus círculos de influencia, empezando por su familia y amigos, luego en sus comunidades y hasta en los más lejanos confines de la tierra. Sin embargo, no tienen que hacer discípulos solos. Cuentan con la magnífica seguridad de la presencia, la autoridad y el poder de Dios.
Pentecostés, es el nombre griego que se le da a la antigua celebración judía conocida como «Fiesta de las semanas», también conocido como el día de las primicias, fiesta de la siega o fiesta de la cosecha. Durante siglos, antes de la venida de Jesús, el pueblo judío celebraba la «Fiesta de las semanas», exactamente cincuenta días después de la Pascua. Habían dos razones principales para la celebración del evento: la celebración de que Dios le da la ley a Moisés y la ofrenda de las primicias, en la que se ofrece las primicias de la cosecha de verano, un símbolo para Dios de que creían que Él proveería todo lo que necesitaban para el año.
Tanto la Pascua como el Pentecostés, se centraban en los dos aspectos principales del pacto de Dios con su pueblo: el amor y la ley. Cada cena de la Pascua que se celebraba anualmente era un recordatorio, de cómo Dios había salvado sus vidas en Egipto, la noche en que el ángel de la muerte descendió, para matar a los primogénitos de todos los hogares que no tuvieran la marca de la sangre del cordero en los postes. El sacrificio de un cordero en cada hogar hebreo era símbolo del amor sacrificial de Dios, que también enfatizaba en el Éxodo con su santa presencia junto a su pueblo en las columnas de nube y de fuego. En los siglos siguientes, sacrificios similares en el tabernáculo y en el templo sirvieron como recordatorio del amor imperecedero de Dios para las personas.
Durante la Fiesta de las semanas, cincuenta días después de la Pascua, el pueblo recordaba cuando Moisés recibió la Ley, en el monte Sinaí. En conjunto con la ofrenda de las primicias, que reconocía la provisión amorosa de Dios para ellos, también leían los primeros cinco libros de la Biblia, el Pentateuco, y daban gracias a Dios por su Palabra.
Escrituras
Acerca de este Plan
El autor de éste devocional, ilustra cómo el maravilloso Espíritu de Dios, no solo nos capacita, sino que además, por medio de su propósito eterno, nos purifica, nos da el poder, las experiencias y el amor para representar su reino en ésta Tierra.
More
Scott Wilson es el pastor principal de The Oaks Fellowship en el sur de Dallas, Texas. Escribió junto con John Bates, pastor principal de Freedom Fellowship International, el libro «Despeje la plataforma», sobre el cual se basó este devocional; en convenio con El Centro Network. Para obtener más información, por favor visítenos en: http://theoaksonline.org/ y http://elcentronetwork.com/