Siete Lecciones Que Podemos Aprender De Los Israelitas Y Su Viaje Por El DesiertoMuestra

Provisión Milagrosa 

El próximo lugar a donde llegaron los israelitas fue el desierto de Sin. Una vez más comenzaron a murmurar allí contra Moisés y Aarón. En Éxodo (LBLA) 16:3 vemos lo que los israelitas le dijeron: “Ojalá hubiéramos muerto a manos del SEÑOR en la tierra de Egipto cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud. Luego el Señor le dijo a Moisés: “He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, diciendo: ‘Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan; y sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios’”.

Los israelitas vieron diariamente la provisión milagrosa de Dios para ellos; y así sucedió, día tras día, hasta llegar a la Tierra Prometida. Dios fue fiel incluso cuando ellos siguieron quejándose y protestando. Dios quiere proveer para nosotros de maneras milagrosas, pero pude que en medio de situaciones inciertas nos resulte difícil confiar en que Él nos dará una salida. Él es Jehová-jireh, nuestro proveedor. Cuando llegamos a conocerle de esta manera, podemos ver Su milagrosa mano de provisión en diferentes áreas de nuestras vidas. Aquí Dios estaba invitando a los israelitas a que le conocieran como Proveedor. 

¿Existen áreas de tu vida que necesitan de la provisión milagrosa de Dios? ¿Crees que Él quiere ser tu Proveedor y mostrarse de manera milagrosa en tu vida?

Oración: Gracias, Dios, que eres Jehová-jireh, mi Proveedor. Estoy agradecido de que te agrada mostrarte de manera milagrosa en las vidas de tus hijos. Ayúdame a confiar en ti y a creer que deseas proveer para mí en cada situación de mi vida. Sé que para ti, nada es imposible. 

Escrituras: Lc. 12:16-17; 1 R. 17:14; Éx. 16:35; Éx .14: 21-22; Fil. 4:19; Mt. 17:27