Sumérgete en el río de DiosMuestra

Sumergidos para abundar en todo

Ahora estudiemos el versículo 9 del capítulo 47 de Ezequiel. «En cualquier parte donde llegue esta corriente, podrán vivir animales de todas clases y muchísimos peces. Porque el agua de este río convertirá al agua amarga en agua dulce, y habrá todo género de vida». Habrá, ¿dónde?, ¡en cualquier parte!, y serán ¿cuántos peces?; ¡muchísimos! Dios quiere que tengas muchísimos peces.

El tema de «muchísimos peces», se refiere a ¿cuántas personas has ganado para Dios? Él te ha llamado a ser pescador de hombres, ¿cuántos has pescado?; eso es un gran reto.

Ser «pescador de hombres», es parte del tema de movilizarse; ¿se acuerdan cuando hablamos de la cintura?, es parte de estar en este río, en el lugar en donde la corriente te lleva por completo. ¡Quiero que tengas muchos peces, que tengas mucha gente!, ¡quiero que seas un gran pescador de hombres! Puedes ser pescador en donde Dios te ha puesto, a lo mejor en tu laguna hay muy pocos peces; ¡no importa!, hay que sacarlos, hay que ganarlos para Cristo. Si Dios te puso en un lugar donde hay muchos peces, pues lanza una red más grande, para jalar a muchos más.

En los 36 años que llevo en este río, de repente me encuentro con aquellos a los que por primera vez les hablé de Cristo. Se siente muy bien, cuando ellos vienen y me dicen: gracias porque me hablaste de Cristo, gracias porque me permitiste ver que esta vida va más allá de simplemente una rutina, gracias porque me permitiste conocer el propósito de Dios en la vida. 

Te animo a ir por muchos, muchos peces. Dios quiere que seas bendecido en todas las áreas de tu vida, no solamente en el tema de alcanzar vidas para Él; también quiere que veas muchísimo de todo, de acuerdo a tus capacidades. La riqueza no tiene que ver con el tema financiero únicamente, la riqueza es conocerlo a Él y poder vivir tu vida al máximo. A lo mejor hay limitantes, pero tú eres rico. La tercera carta del apóstol Juan dice: «deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como tu alma prospera». Dios quiere que prosperes en todo.