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Sumérgete en el río de DiosMuestra

Sumérgete en el río de Dios

DÍA 8 DE 12

Sumergidos en el propósito

En los versos seis y siete de Ezequiel 47 dice: «Entonces me dijo: “Fíjate bien lo que has visto”. Después me hizo volver por la orilla del río, y vi que en las dos orillas había muchos árboles».Cuando estás metido en el río, Dios hará que todo lo que está alrededor dé mucho fruto; lo vamos a ver más adelante. La única razón por la cual tú y yo nacimos, es para conocerlo a Él, y darlo a conocer; es bien fácil. La gente se pasa toda la vida intentando, buscando, tratando de ver cuál es su propósito en Dios; y es sencillo, tu propósito en la vida, es conocer a Dios, y una vez que lo conoces, darlo a conocer; todo lo demás es añadidura.

Cuando conoces a Dios, tienes todo. Cuando conoces a Dios, estás creciendo en Él, y estás en ese río; te empiezas a movilizar, empiezas a hablar de Dios, empiezas a compartir lo que has descubierto, empiezas a decirle a otros: ¿sabes?, ¡estoy yendo los domingos a un lugar maravilloso!, quiero que vengas conmigo, porque encontré un tesoro en la Palabra de Dios. Entonces empiezas a invitar a otros, y vas a ver todos los árboles que Dios pone a tu alrededor para que empieces a ver mucho fruto.

El versículo 8 dice: «Entonces me dijo: Esta agua corre hacia la región oriental y llega hasta la cuenca del Jordán, donde desembocará en el Mar Muerto. Cuando llegue allá, el agua del mar se volverá dulce». A la mayoría de las personas les gusta el mar, es muy lindo; pero a nadie le gusta tomar el agua del mar, sería algo loco. Recuerdo que cuando mi hijo estaba pequeño y fuimos al mar, me dijo: Papi, ¿por qué Dios le puso tanta sal al agua?, le dije: pues la verdad es una muy buena pregunta, le voy a preguntar a alguien. Y especulé en que debe haber algo en esa sal para que todos esos peces puedan vivir, no sé; la verdad no soy biólogo para decir si se origina de alguna razón científica el por qué hay tanta sal; pero créeme que hay un propósito, hasta en eso hay un propósito. El tema del río del que estamos hablando, es que lleva agua dulce, y dice que desemboca en un mar de agua salada; pero cuando este río llega, esa agua, se convierte en agua dulce, en otras palabras: la sana.

Escrituras

Día 7Día 9

Acerca de este Plan

Sumérgete en el río de Dios

Un devocional emocionante y cautivante, en el que el autor, hace un análisis profundo del libro de Ezequiel, acerca de estar sumergido en el río de Dios. Nos lleva a ver la importancia de avanzar adentro de dicho río, para que el agua nos cubra cada vez más, hasta llegar al punto de dejarnos llevar por su corriente; y ya allí, ver cómo la fidelidad de Dios nos cubre en todos los aspectos; tanto espirituales, como materiales. 

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Nos gustaría agradecer a Por Víctor Cárdenas, basado en el libro «Tatuajes de por vida», en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: http://www.elcentronetwork.com