Sumérgete en el río de DiosMuestra

Sumergidos para no volver atrás

Continuando con el relato del libro de Ezequiel, encontramos esta maravillosa realidad: «Habrá pescadores y podrán echar las redes y habrá tanta abundancia y variedad de peces como en el mar mediterráneo». Una vida de crecimiento en Dios, que todo lo que haces y tocas prospera; qué lindo, que todo lo que nosotros tocamos se convierta en bendición y ¡haya tanta abundancia!

El verso 11 dice: «Pero en las ciénagas y pantanos no habrá agua dulce, allí quedará agua salada». Alrededor de este río que lleva agua dulce, y además es precioso; hay pantanos, y esos pantanos son muy característicos, además de ser de agua salada, el pantano cuando lo pisas; te empiezas a hundir en él. Tenemos que cuidarnos, y poner límites en todo lo que hacemos. Cuando decidas, puedes salirte del río, porque ten en cuenta que tienes libre albedrío; Dios nunca te va a forzar a quedarte en el río, Él deja que tomes la decisión que quieras.

A mí me conviene quedarme en el río, a mí me conviene estar en medio del río; donde yo ya no puedo hacer lo que Víctor quiere, pero sí hacer lo que Cristo quiere. Sin embargo, puedes salirte de ese río, y ¿sabes qué va a pasar?, seguramente habrá  pantanos; y si caes en uno, te empiezan a jalar, empiezas a no tener tanto interés en las cosas de Dios, empiezas a probar de nuevo aguas saladas, a probar una vez más la amargura. Es de vital importancia, que pintes límites para nunca volver a donde no te conviene. Hay cosas de nuestro pasado, que constantemente nos van a llamar la atención, porque en muchas cosas fuimos marcados por el pasado; pero aquel que está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, y todo es hecho nuevo.

A lo mejor, tu pasado está lleno de pantanos y de aguas saladas, aun así, Dios no quiere que regreses a esas aguas. Con la Palabra de Dios, esas aguas salinas ya se empieza a lavar, y esa agua dulce empieza a cambiar todo en tu mente; empieza a renovar las cosas del pasado y esa estructura ya nunca más va a estar ahí.