Discipulado apostólico, dinámica de reinoMuestra

Desde el punto de partida, hasta el punto de llegada

El testimonio de los evangelios, nos muestran que Jesús forma a sus discípulos en un largo proceso de maduración, que incluye crisis, fracasos, y, momentos, en que el seguimiento se renueva con nuevas exigencias y profundidad.

Encontramos varias llamadas de Jesús a los apóstoles, que responden a las etapas de su fe y a su disposición de renuncia. 

Primera llamada: después de la pesca milagrosa. Jesús, escogió a algunos discípulos a quienes llamó apóstoles, para «ser pescadores de hombres». El ejercicio efectivo y eficiente del apostolado, se perfecciona mediante un discipulado consistente y competente. 

Se trata de una empresa que los entusiasma. Ellos quieren actuar y hacer algo, aunque aún no comprendan bien ni al Señor ni al reino que tienen que servir, y Jesús se adapta a su grado de entendimiento y madurez. En este llamamiento inicial, responden al dejar todo y seguir a Jesús.

Segunda llamada: en el momento de la elección de los doce. Después de una reflexión consciente, y una dirección precisa del Padre, Jesús escoge a sus principales discípulos y los constituye como apóstoles, con una exigencia irrevocable: estar con él, ir siempre con él y evangelizar con él.

Tercera llamada: la definitiva, se da a la orilla del lago, después de la resurrección. Los apóstoles han crecido en madurez y en conocimiento de Cristo, pero también han tenido la experiencia de sus fracasos, de su infidelidad y de su ignorancia de las cosas del reino. Están ahora preparados para seguir a Jesucristo que no estará entre ellos, con humildad y realismo, fundados ya no en su entusiasmo o en la fascinación de una empresa, sino en la fe y en la fuerza del Señor resucitado que está con y en ellos.

En este largo proceso, Jesucristo conduce a sus discípulos, desde un punto de partida, a un punto de llegada, por medio de un proceso dedicado y detallado, para prepararlos para el cumplimiento del propósito eterno.

En los dos días siguientes, estaremos estudiando dicho proceso de preparación de los discípulos, por medio del cual, Jesús los quería más efectivos y eficaces en la tarea de la causa eterna.