Discipulado apostólico, dinámica de reinoMuestra
Formación a la vida fraterna como comunidad de reino
Jesús, es también el formador de la comunidad de los doce. Su punto de partida es un grupo heterogéneo, difícil, siempre amenazado en la vida fraterna, en donde Jesús hace uso de su mejor destreza instructiva para transformarles.
Los doce, eran un grupo humano difícil, por la diversidad de origen y de mentalidad. En el grupo hay pescadores, un cobrador de impuestos, dos de familia más acomodada (Santiago y Juan), casados y solteros, tres galileos y probablemente dos o tres zelotes, revolucionarios en contra de Roma. Es un grupo pluralista e irregular, por su cultura, personalidad y preparación. De él, Jesús quiere hacer una comunidad fraterna.
Diversas tendencias atentan permanentemente contra este ideal, como el deseo de protagonismo que trae de la mano rivalidades, ambiciones humanas y de «puestos», y hasta la dificultad para reconciliarse.
Ante esta realidad, Jesús llevó adelante una expresión más profunda y práctica del amor fraterno, en la cuales vemos distintas expresiones.
a. Crea relaciones personales de amistad con cada uno
Lo hace al expresar en confianza lo que el Padre quería, habló con toda claridad, logrando que haya comunión entre ellos. Creó un clima de confianza mutua, sin barreras, donde estaba permitido equivocarse. No creó distancias con sus discípulos, sino que estuvo al servicio ejemplar de ellos, y logró un ambiente de sencillez, cordialidad y amor.
b. La ley de amor es la norma de la fraternidad de los doce
Jesús está presente entre ellos por su Palabra y por su Espíritu, con su ejemplo personal los llevó a madurar, más que multiplicando advertencias y reprimendas, Jesús respeta a las personas y las acompaña en sus crisis; los acepta como son y no como deberían ser.
Sobre todo, confía en ellos a pesar de las fallas, y sabe esperar el cambio de las personas, como por ejemplo en las negaciones de Pedro, las ambiciones de Jacobo y Juan, el escepticismo de Tomás, entre otros. Por amor, respeta su libertad y su crecimiento, exhorta y llama al cambio y compromiso, lo hace al exponer los valores y principios del reino, pero sin imponer obediencia. Así ayuda a los discípulos a descubrir y valorar su libertad y disponibilidad por amor como esencial al discipulado en el reino.
c. Jesús reserva las reprensiones para casos especiales
El Maestro ejercita este proceder sabio, cuando hay disfuncionalidades que pueden destruir la comunidad, tal como la ambición y protagonismo, que se registra en los versículos treinta y tres al treinta y seis del evangelio de Marcos, o para llamar la atención por su dureza de corazón en creer y confiar.
El ambiente cordial y fraternal en la comunidad de los formados, es de primera importancia. Se forma para la comunidad, pero la comunidad también forma dicho ambiente.
Acerca de este Plan
El discipulado apostólico de reino, se ejerce dentro de la iglesia, en la comunidad en general y en nuestra relación con todo el orden creado. En muchos sentidos, esta vida de la reconciliación es el aspecto más público de nuestro discipulado y al mismo tiempo, profundamente fusionado con nuestro testimonio y evangelismo.
More
Nos gustaría agradecer a Basilio Patiño, de acuerdo con El Centro Network por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.redrema.org y http://www.elcentronetwork.com