Permanecer en el amor de Dios

Ayer, le pedimos a Dios que aumentara nuestro amor por Él y por los demás. Hoy vamos a aprender a permanecer en este amor creciente.

Permanecer significa vivir o habitar de la misma manera que nosotros lo hacemos en nuestra casa. Es el lugar donde vivimos. Permanecer en el amor significa que podemos residir en él. Podemos encontrarnos en el amor, si permanecemos en ese amor. El capítulo 15 del Evangelio de Juan nos muestra muchas verdades poderosas sobre cómo es permanecer en el amor.

Juan 15:7-9 habla sobre el poder de permanecer en el amor de Dios. Dice que cuando permanecemos en Él y Su Palabra permanece en nosotros, podemos pedir lo que queramos y se nos dará. ¡Él hace esto para Su gloria! Le encanta ver a Sus hijos prosperar como testimonio de Su poder, gracia y misericordia.

En Juan 15:26, habla de la obra del Espíritu Santo. A través de nuestras deficiencias e insuficiencias el Espíritu Santo atestigua la bondad de Dios. A través de la obra completada de Dios en nosotros y la aceptación de nuestro yo imperfecto, le traemos gloria.

Cuando permanecemos en Su amor, el Espíritu Santo viene y nos acompaña, y nos llena hasta desbordarnos. Antes de que nos demos cuenta, el amor de Dios operará en nosotros y a través de nosotros de tal manera que las cosas que solían hacernos tropezar, mantenernos despiertos, contenernos u odiar, ya no serán capaces de hacerlo. Nos volvemos invencibles cuando permanecemos en el amor.