ENCERAR Y PULIR

por el Pastor Daniel Melegatti

Recomiendo leer primeramente los versículos de referencia

¡No seas ridículo!, no hay forma de que puedas lograrlo. Esa fue la reacción de Saúl frente a David, primero lo desprecio y luego le argumentó su reproche. Hacía 40 días que Saúl no tenía una solución contra Goliat, y debía calmar su pensamiento, pero David le dice, yo soy un hombre, mira mis trabajos anteriores, ya pase por el oso, pasé también por el león.
David sabía que estaba destinado al trono, y esta era su oportunidad de acercarse al palacio, si mataba al gigante, la hija del rey le correspondía.
Cada uno de nosotros debe tener presente que las batallas de hoy, son nuestro entrenamiento para lo que nos espera mañana, ¡Lo que te está pasando hoy, tiene que ver con una conquista más grande!.
¿Qué oso estás enfrentando? ¿Qué león te está atacando? No te quejes de la suerte, estás siendo ENCERADO Y PULIDO para ser un gran guerrero.

"Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios, sino como sabios. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos" (Efesios 5:15-16).
Ser santos, de este camino se trata, ser entendidos, sacando el mayor provecho de cada oportunidad. Lo que hoy parece una tontería, se trata del gigante que tendremos mañana, no seamos necios y aprovechemos bien el tiempo. Debemos vivir llenos del Espíritu Santo, David dijo ¡Dios está conmigo!, con su fuerza y valentía, él pastoreaba a sus ovejas, y con la presencia de Dios en él, echaba a los espíritus con su arpa.

Dios no es un dios del pasado, es el Dios de hoy y el de mañana, Su poder no ha menguado, en Gen 48:15, Jacob dijo: "Dios estuvo con mi abuelo, con mi padre, y está conmigo hasta el día de hoy".

Aplicación: ¿Vives una fe propia o vives por la fe de los demás? No te quedes con las glorias pasadas, Dios quiere usarte hoy.

Consejo: Recuerda
que este es TU tiempo con Dios, pídele al Espíritu Santo revelación de la Palabra, no pienses primero en otra persona, ni hagas una reflexión generalizada, piensa en tu vida, en lo que Dios quiere contigo para luego, ayudar a otros.

Oración: Mi Señor y Dios, en Ti confío, sé que estás conmigo como poderoso gigante, así como estuviste con David, hoy recibo tu fortaleza para enfrentar las batallas, sé que Tú quieres sacar lo mejor de mí, y me estás entrenando como a los campeones de Tu ejército, por Ti pelearé la batalla de la fe hasta el final, te adoro mi Señor Jesús. Sigue orando con tus propias palabras.