Evidencia del EspírituMuestra

Gozo

Debo admitir que me atraen las personas alegres. Con eso no me refiero necesariamente a los comediantes (aunque también me gustan). El humor y el gozo son cosas diferentes. El humor puede animarnos a reírnos de los absurdos de la vida, pero el humor también puede ser abusivo y cruel, disfrutando del dolor de otras personas. ¿Por qué crees que resbalarse en cáscaras de plátano y las marionetas de Punch y Judy golpeándose entre sí (y sus muchas variaciones) son un material tan atemporal para los actos de comedia?

El gozo es diferente. El gozo es un espíritu elegido de optimismo y confianza en sí mismo. Y no es solo porque te sientas rico, en forma e inteligente. El gozo interior es producido por el Espíritu del Señor que vive en nosotros. Es la tranquila convicción de que somos la creación magistral de Dios, santos a través de la sangre de Cristo y muy amados, protegidos por diez mil ángeles y a los que se nos ha dado un trabajo importante que hacer. El gozo se basa en la confianza de que podemos soportar cualquier desastre porque estamos en camino al cielo.

“El fruto del Espíritu es . . . gozo”, dijo San Pablo (Gálatas 5:22). Con eso no quiso decir que los cristianos deberían ser conocidos por sus rutinas de payasadas. Él quiso decir que los cristianos son optimistas, sabiendo que tienen un gran futuro y por lo tanto pueden ser amables y pacientes incluso con personas difíciles. También pueden gustarse a sí mismos.

Los enemigos de un espíritu alegre son los celos, la amargura, el resentimiento, el miedo y odiarse a sí mismo. ¡Destiérralos de tu corazón ahora mismo! ¡Elige el gozo!