Evidencia del EspírituMuestra
Mansedumbre
Cuando estaba en séptimo grado, inicié una pelea en el campo de juego. Estábamos jugando fútbol y un jugador del otro lado me derribó con un bloqueo perfecto. Salté en mis pies con mis puños cerrados y me balanceé. ¿No es divertido, triste, raro, cuán duraderos pueden ser los recuerdos de la ira? También puedo recordar eventos de hace mucho tiempo en los cuáles alguien me lastimó. Incluso si más tarde nos volvemos amigos, nunca olvidaré el dolor y entonces nunca confiaré completamente en esa persona otra vez.
Hablar con rabia y enojo destruye la familia y el hogar. Cuando te vas, puedes calmarte pronto y olvidar lo que dijiste. “No quise decir eso”, dices. “Solo me estaba desahogando”. Pero el miembro de la familia que fue víctima de tus insultos tendrá un cuchillo en la espalda para siempre. Una esposa a quien su esposo desprecia, nunca se sentirá hermosa otra vez. Un esposo a quien su esposa trata como a un niño, nunca volverá a estar con la cabeza en alto.
Aquí hay una mejor forma: “El fruto del Espíritu es. . . mansedumbre” (Gálatas 5:22-23). ¡Cuida tu lenguaje! Las palabras dichas con ira nunca se pueden desdecir. No tienes que comerte las palabras que nunca pasaron de tus dientes. Cuanto más enojado estás, menos funciona tu cerebro. Habla suavemente. Haz preguntas. Escucha mejor. Mantén un bozal sobre tu temperamento: nunca sale nada bueno de una explosión.
Asume lo mejor de las personas no lo peor.
Escrituras
Acerca de este Plan
Cuando tienes fe en Jesús, el Espíritu Santo obra en ti para producir frutos de esa fe. Tu vida y tu actitud son evidencias de la obra del Espíritu en ti.
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Nos gustaría agradecer a Time of Grace Ministry por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://timeofgrace.org/espanol