[Vida de David] Cómo librar nuestras propias batallasMuestra

Línea directa al cuartel general

¿Hay alguna batalla sin propósito? En los tiempos bíblicos, era común librar una guerra con el propósito de ganar territorio o imponer cargas de tributos a una ciudad o nación extranjera.

En las Escrituras podemos ver cómo el rey David peleó muchas batallas donde Israel obtuvo la victoria, por medio de la cual se cumplieron así los propósitos de Dios a través de su poder. Para hacer la voluntad de Dios, David tenía que estar conectado con el Señor. De esa manera, él sabría si era aconsejable ir a la guerra o no, y experimentarían el poder de Dios en la batalla. Para nosotros, el primer paso para conectarnos con Dios comienza con la salvación en Jesucristo. ¿Has confiado en Cristo? ¿Has permitido que Jesús te salve, pelee la batalla por tus pecados y te perdone?

La buena noticia es que Jesús puede vivir dentro de ti y que tú puedes hacer Su obra, porque Dios libera Su poder a través de ti.

Las batallas de David revelaron el propósito y el poder de Dios de tal manera que todas las naciones circundantes lo reconocieron. Además, las batallas mostraron que el enfoque de David estaba en el Señor Dios de Israel. Reconoció una y otra vez que la victoria venía del Señor, exaltando el nombre del Señor o haciendo algo para complacerlo. En la guerra contra Zoba, tomó el botín de guerra y se lo dedicó al Señor. Era como si estuviera diciendo: «Señor, te doy este tesoro. Quiero estar enfocado en ti».

¿En qué nos enfocamos durante una batalla? Para la mayoría de nosotros, lo único en lo que podemos pensar es en nosotros mismos. ¿Por qué me está pasando esto a mí? ¿Cómo voy a superar esto? ¿Por qué esto no funcionó para mí? ¿Cómo puedo usar esto a mi favor? ¿Cómo es que están siendo malos conmigo? Yo, yo, yo, yo, yo. ¿Cuál es nuestro enfoque cuando entramos en una batalla? ¿Estamos pensando en nosotros mismos? ¿O le estamos pidiendo a Dios que nos muestre Su propósito en la batalla?

Cada movimiento que hacemos necesita la guía del Señor y en cada victoria, necesitamos reconocerlo. El Señor quiere tener una conexión directa con cada persona en el planeta. Que cada nación a nuestro alrededor sepa cuán grande es nuestro Dios y cómo pueden ponerse en contacto con Él.