[Vida de David] Cómo librar nuestras propias batallasMuestra

Una vida victoriosa

Todo el mundo quiere llevar una vida mejor. Algunas personas hacen ejercicio, otras reducen su consumo de azúcar, pero una vida mejor no es lo mismo que una vida victoriosa. La vida victoriosa proviene de un corazón inclinado hacia la justicia, la rectitud y el servicio.

En la Biblia, el rey David nos da una idea de esa vida cuando dice que reinará administrando justicia y rectitud para todo su pueblo. Declaró que gobernar no se trata de sentarse en un sofá o comer uvas en el palacio. En cambio, se trata de servir a su pueblo siendo un siervo justo y fiel. La razón del éxito de David fue que el Señor lo ayudaba dondequiera que iba. Recibió esa bendición porque tenía una conexión especial con Dios. Y esta conexión le infundió el deseo de tener un carácter que se pareciera cada vez más al de su Señor, lleno de justicia, rectitud y misericordia. Al igual que David, necesitamos estar conectados con Dios. Necesitamos permanecer en Cristo y confiar en Él, de tal manera que comencemos a anhelar producir el Fruto del Espíritu en nuestras vidas y liderar desde ese lugar.

La bendición de Dios a David es una imagen de lo que Dios haría más adelante a través de Jesús. Dios puso a todos Sus enemigos, incluyendo el pecado, la muerte y el infierno, bajo los pies de Jesús. Dios le daba la victoria a Jesús dondequiera que iba. Pero aquellos que son bendecidos en el perdón de Jesús están destinados a compartir la bendición. Somos bendecidos por Dios para ser una bendición para los demás.

Watchman Nee dijo: «Fuera de Cristo, solo soy un pecador, pero en Cristo, soy salvo. Fuera de Cristo, estoy vacío, pero en Cristo estoy lleno. Fuera de Cristo, soy débil. Por dentro, soy fuerte. Fuera de Cristo, no puedo, pero dentro de Cristo, puedo hacer todas las cosas, incluso más de lo que puedo. Fuera de Cristo, he sido derrotado. Dentro de Cristo, ya soy victorioso. Entonces, por lo tanto, ¿cuán significativas son las palabras ‘en Cristo’?».

Si conoces a Jesús como Salvador, tienes una conexión especial con Dios, incluso en los días en que sientes que no lo haces. Si aún no conoces a Cristo, pídele que sea tu Salvador. Dios tiene algo para ti. Solo mantén tu corazón enfocado en Él. No en la batalla, sino en Él. Deja que Dios tenga Su victoria a través de ti.

Este plan de lectura se basa en la serie Vida de David predicada por el pastor Gregg Matte. Para ver el sermón completo en inglés del que se tomó este plan: Clic aquí