Fuerte Como Una MadreMuestra

Tómate un momento y mira por la ventana. ¡De verdad, asómate! Mira, aunque sea un instante, la creación. Todas y cada una de las cosas que acabas de ver provienen de Dios el Creador. Ese mismo Dios, poderoso y grande, dice que tú eres valiosa.

¿Sabes cuán valiosa eres para Dios? Increíblemente valiosa, inconmensurablemente preciosa. Eres la obra de arte de Dios, diseñada y conocida por Él antes de que nacieras. Sofonías nos dice que Él se alegra por ti (lee Sofonías 3:17). En todo el Cielo y la Tierra, Sus hijos son la creación más preciada de Dios (¿Te suena familiar?).

La providencia de Dios nos dice que Él ya ha visto nuestras necesidades antes de que supiéramos siquiera cómo pedirlas. Pero quiero que entiendas algo: más allá de eso, Dios nos enseña que Él tenía ya Su provisión puesta en el lugar donde la necesitaríamos, en el momento en que la necesitaríamos. Así que no desperdicies tu energía en preocupaciones. En cambio, hoy, encuentra fortaleza y estabilidad al saber que Dios te valora, te atesora y te ama.

Te invito a que hagas esta oración conmigo: Padre Celestial, pongo toda preocupación a Tus pies. Me alejo de la ansiedad y me acerco a Tu amor. Gracias por verme y por proveer para mí de antemano. ¡Eres tan bueno! Amén.