Ayuno en humildad

“Lloré, y afligí mi alma con ayuno…” (Salmos 69:10).

Puedes ayunar por muchas razones. El objetivo de un ayuno siempre debe ser humillarte ante el Señor. Pablo, en Filipenses 2:1-10, enseña que cuando te humillas, te vuelves más como Jesús. El ayuno es simplemente pedir más de Dios en tu vida: más de Él y menos de ti. Conectarte con Dios a través del ayuno es cuando tú disminuyes y Sus deseos aumentan en tu vida.

Las áreas de orgullo a menudo se revelan a través del ayuno. La táctica del enemigo en esto es hacer que te enfoques en ti mismo en lugar de en Dios. Esto es similar a cómo el enemigo ganó los corazones de los fariseos engañándolos para que creyeran que el ayuno era para que la gente los mirara a ellos, en lugar de que ellos miraran a Dios (Mateo 6:16-17).

Ayuna con motivos puros, humíllate y mira a Dios.

ORACIÓN

Padre, gracias por enviar a tu Hijo, Jesús. Gracias por mostrarme humildad hasta la muerte en la cruz. Líbrame del orgullo. Humíllame. Hazme más como Jesús. Quiero parecerme más a Ti. Amén.

SOLICITUD

• Pídele a Dios que te revele áreas de orgullo en tu corazón.
• Arrepiéntete por donde has dejado de mirar a Dios y en cambio has mirado a ti mismo o a los demás.
• Expone cualquier mentira que hayas estado creyendo y renueva tu mente a la verdad de Dios.