Permaneciendo en Jesús - Llevando Fruto DuraderoMuestra

Caminar en la luz a través de la confesión

Lectura: 1 Juan 1:6

EOAO: 1 Juan 1:6

"Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad" (RV2020).

En el texto

Permanecer en Cristo significa elegir caminar en Su luz, vivir transparentemente ante Él y permitir que Su verdad dé forma a cada parte de nuestras vidas. Pero el pecado interrumpe esta comunión y crea una distancia entre nosotros y Dios.

Es por eso que debemos hacer de la confesión de nuestros pecados a Dios un hábito regular en nuestras vidas. La confesión es una práctica poderosa y liberadora que mantiene nuestros corazones libres y alineados con Dios. No se trata simplemente de enumerar nuestros errores y seguir adelante sin ningún cambio. Se trata de traer todos nuestros pecados ante Él porque estamos verdaderamente arrepentidas, rindiéndonos completamente a Su gracia y caminando en humildad y obediencia.

Cuando confesamos, Jesús interviene en nuestro quebrantamiento y nos sana. Él nos recuerda que Su amor y Su gracia son mayores que nuestros fracasos.

Este proceso continuo de confesión y purificación es esencial para dar fruto. Así como una vid necesita caminos limpios y sin obstáculos para llevar nutrientes a sus ramas, nosotros necesitamos mantener abierto el camino hacia Cristo. Cuando confesamos, permitimos que el Espíritu Santo limpie toda la suciedad acumulada. De ahí nace el verdadero fruto, no de nuestros propios esfuerzos sino de un corazón completamente rendido a Él.

Permanecer en Cristo es un acto de confianza. Incluso cuando fallamos, Él es fiel para restaurarnos. La confesión no es una carga sino una invitación a que se nos quite la culpa, a caminar más íntimamente con Jesús y a dejar que Su amor obre profundamente en nuestros corazones.

Oración

Querido Jesús, gracias por tu misericordia. Ayúdame a permanecer cerca de ti, confesando mis pecados y permitiendo que tu gracia me limpie y restaure. Amén.