Tu Gracia FueMuestra

Uno de los grandes detalles de la Gracia de Dios para nosotros es que es gratis, es un regalo que no está basado en obras. En Efesios 2:8 dice: “Porque por Gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios”. El momento en el que la Gracia de Dios se convierte o se basa en el desempeño, pierde su poder e influencia en nuestras vidas. Pero qué belleza y qué libertad hay cuando aceptamos el regalo de Jesús, Su Gracia y beneficios.

El segundo intercambio que ocurrió en la cruz fue el de la MALDICIÓN de Adán por la BENDICIÓN de Abraham, para que todos la recibiéramos. Desde el inicio de la creación, Dios siempre anheló que fuéramos bendecidos. Es por ello que en Génesis 1:28 dice: “Y los bendijo con estas palabras: ‘Sean fructíferos’...”. Una vez que Adán y Eva pecaron, una maldición vino sobre la humanidad e incluso sobre la tierra. Angustia, miseria, conflicto, enfermedad, dolor y opresión se convirtieron en parte de nuestro diario vivir.

Aunque estemos condenados por la rebelión que tomó lugar en el jardín, a través de Jesús estamos unidos a la bendición que Dios habló a Abraham y sus descendientes. Esa es la razón por la cual, cuando recibimos salvación, la bendición que Dios le dio a Abraham también se nos es dada a través de Jesús y ya no funcionamos más bajo la maldición de la tierra.

Habla estas palabras sobre tu vida: Ya no formo parte, ni estoy atado a la maldición que trajo el pecado de Adán, y ahora recibo la bendición de Abraham que Jesús y Su salvación me dieron. He sido libre de la maldición del pecado y ahora recibo el regalo y bendición de la Gracia. Jesús ha hecho esto posible para mí, por lo que recibo Su completa bendición y dejo atrás toda maldición.