Tu Gracia FueMuestra

Además de ser hijo de Dios, Jesucristo también fue considerado la persona más rica en la historia, no solo por su riqueza como tal, sino por el estatus de Su reino. ¿Quién más se sienta a la diestra de Dios en el cielo? Y, ¿a quién más le pertenecen todas las riquezas? Pero, Él perdió todas esas riquezas para convertirse en humano y unirse a nosotros en este frágil mundo caído. Jesús escogió el intercambio de Su ABUNDANCIA por nuestra total POBREZA en la cruz.

Él tomó nuestras pobrezas financieras, físicas y espirituales a la cruz para que pudiéramos tener una provisión eterna de nuestro Padre Celestial. Debido a esto, las riquezas de Su presencia y cielo, nos pertenecen como hijos del Altísimo. Muchos piensan que por ser cristianos no deberíamos vivir en riquezas, pero Dios nos ha proveído de diferentes formas, siendo un Dios de abundancia. Celebremos que estamos ahora sentados con Cristo a la diestra de Dios en lugares celestiales.

Proclama estas palabras hoy: Hoy, visito la cruz y dejo a Tus pies cada aspecto de pobreza. Tú eres un Dios de abundancia. Toda pobreza espiritual, física, financiera, generacional y mental es rota para mí en este momento. Camino solo en la abundancia y riqueza de mi Padre Celestial. Gracias Jesús.