Principios para cultivar actitudes en pro de la unidad del cuerpo de CristoMuestra

1. Principio de la libertad vs la responsabilidad – Parte II

Pablo nos da un ejemplo en el que estos pasajes sobre este principio cobran valor. Me refiero al comer de lo sacrificado a los ídolos. “De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia” (1 Corintios 10:25). Pablo estaba diciendo: tengo libertad para comer de todo; pero por responsabilidad para con el cuerpo de Cristo, mi libertad puede estar restringida. “Más si alguno os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia…” (1Corintios 10:28). “Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano”. (1 Corintios 8:10-12)

He escuchado a algunos creyentes decir: “Yo no tengo problema con hacer tal o cual cosa (beberme una copita, vestirme de tal forma, trabajar en tal sitio, etc.); “si mi hermano lo ve mal, haya él que es un religioso”. Yo le diría a ese creyente: “Bueno, puede que tú seas maduro, que estés libre de escrúpulos innecesarios y lazos religiosos, pero no puedes ejercer descuidadamente la libertad ante los débiles en la fe (falta de conocimiento), y faltar así a tu responsabilidad como miembro del cuerpo de Cristo. Pablo dice (Romanos 14:15):”Pero si por causa de la comida (bebida, fiestas y celebraciones, vestidos, hábitos, etc., negrillas mías), tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió”.

No digo que debamos restringir nuestra vida a tal punto que vivamos por lo que otros piensan, y vivamos en función de no ofender a otros. Lo que digo es que no usemos en forma descuidada e irresponsablemente la libertad en Cristo. Por otra parte, la libertad sin responsabilidad puede degenerar en arbitrariedad y libertinaje; es licencia.