Aprendiendo a pedir a DiosMuestra

Y esta es la confianza que tenemos en Él, que sí pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 1 Juan 5: 14-15

Orar conforme a la voluntad de Dios

Hay un poder y una efectividad extraordinaria en la oración que se hace según la voluntad de Dios. Esa es una promesa: “si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye... sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.

Dios tiene propósitos y planes para usted y este mundo; eso tiene que ver con la voluntad directiva de Dios, que es agradable y perfecta. Cuando usted ora conforme a la voluntad de Dios, usted se está alineando con los propósitos y planes de Dios, y esa oración será prosperada, porque está en el centro de la voluntad de Dios.

Hay dos tipos de oraciones que podemos hacer delante de Dios:

1. Las que se originan de nuestra necesidad.

2. Las que se origina de la necesidad de Dios.

Las primeras pueden estar llenas de motivos egoístas, conveniencias, etc. Muchas de estas oraciones no tienen la motivación correcta, y los motivos egoístas e incorrectos no serán bendecidos por Dios, tal como lo expresa Santiago 4:3: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”.

Con todo Dios las oye, y algunas veces las contestará para satisfacer nuestras necesidades, aunque su voluntad no se haga. Los segundos tipos de oraciones nacen de la necesidad de Dios. Es de Dios, y es iniciada por Dios. Esta es la oración que desata el poder de Dios. Estas son las oraciones que nos alinean con los propósitos de Dios y, por ende, son prosperadas. Estas son las oraciones en las que verdaderamente Dios se deleita.