Aprendiendo a pedir a DiosMuestra

¿Cómo pedirle a Dios de forma tal que nuestras oraciones de petición sean concedidas?

Necesitamos pedir con fe

Todos los tratos de Dios con el hombre son a través de la fe. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). No basta con pedir, es necesario pedir con fe, para obtener una respuesta positiva de parte de Dios. “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22).

Tenemos que permanecer en Cristo y su palabra

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Juan 15:7). Cuando permanecemos en Cristo, desarrollamos la confianza y la fe para pedir con libertad a Dios. Pero, además, al estar en comunión con Cristo, aprendemos a discernir su voluntad, y a pedir según esa voluntad. 

Necesitamos tener la motivación adecuada

“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3). Nuestras oraciones deben estar libre de egoísmo.

Debemos pedir conforme a la voluntad de Dios

“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (1Juan 5:14-15).

Una forma de pedir conforme a la voluntad de Dios, es pedir conforme a la palabra de Dios; según las cosas que Él nos ha prometido, ya que Dios siempre cumple sus promesas. 

A modo de conclusión:

Necesitamos acercarnos a Dios en oración con la confianza y la convicción de que Él anhela concedernos las peticiones de nuestro corazón. Y no solamente quiere concedernos nuestras peticiones, sino que lo hará más allá de nuestras expectativas. ¡Dios siempre excede nuestras expectativas! La razón de que sea así, es que Dios responde conforme a su personalidad y naturaleza. Dios es generoso, amoroso y bondadoso, por eso termina concediendo nuestras peticiones con criterio de abundancia. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). Dios es un Dios de generosidad que piensa y actúa con criterio de abundancia: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20).