La Luz del mundo

Desde la caída del hombre en Génesis 3, la humanidad se encuentra en oscuridad. Debido al pecado, entraron la muerte, la injusticia, la opresión y la tristeza, y no hay nada que el hombre pueda hacer para arreglar su situación.

Todas las religiones nos dicen “cómo alcanzar a Dios", pero el Dios de la Biblia nos dice algo muy diferente: nuestra situación es tan miserable que Él mismo vendría a alcanzarnos por amor. Aún con nuestros mejores intentos, no podemos alcanzar la luz, por lo que Dios nos da la promesa de que la Luz del mundo vendría a nacer en medio de las tinieblas.

El nacimiento de este niño vendría a cambiar la humanidad para siempre, pues Él disiparía la oscuridad del cautiverio, multiplicaría un pueblo numeroso para sí, quitaría el yugo de esclavitud y opresión, y traería paz. ¡Al hacer esto, Él convertiría la aflicción en alegría!

La esperanza del mundo se encuentra en la llegada de este niño. Toma un momento para meditar en cómo la promesa de Dios de enviar al Mesías sostuvo por generaciones a los creyentes. Y reflexiona en que nosotros podemos alegrarnos, no sólo en el anuncio, sino también en el cumplimiento de estas promesas.

ORACIÓN
Señor, nuestra esperanza está sólo en ti. Permítenos permanecer en alegría y gozo por la esperanza que tenemos en Cristo. Gracias por llamarme de las tinieblas a tu luz admirable. Permíteme vivir de una manera digna de ti. En el nombre de Jesús, amén.