Le adoraron

¡Ya ha nacido Jesús! Y Dios ha dado como señal una estrella sobrenatural, una que se movía y se dirigía hacia donde estaba Jesús. No me puedo imaginar la emoción de los magos al ver la estrella, y a Dios dándoles la revelación de lo que esto significaba. Era la estrella que indicaba que el Mesías ya estaba con nosotros.

Los magos, al ver la estrella, comenzaron su viaje para ir a ver y adorar a Jesús. Al ver que la estrella se detuvo, dice la Palabra que se "regocijaron en sobremanera con gran alegría". Entraron a la casa, vieron al Niño y se postraron en adoración. Me asombra cómo, antes de ofrecer los regalos, le rindieron adoración. Me recuerda que Dios aprecia más mi adoración hacia quien es Él que lo que yo le pudiera ofrecer.

Ellos se postraron en señal de humildad, reconociendo Su posición por encima de la suya, pues entendieron que ese bebé recién nacido era Dios encarnado. Luego, los magos le dieron tres regalos: oro, incienso y mirra. Cada uno de estos regalos tenía un profundo significado:

• Oro, como símbolo de que Él es Rey.
• Incienso, como símbolo de que Él es Sacerdote.
• Mirra, anticipando que Él sería nuestro sacrificio.

Ellos le trajeron esos regalos a Jesús por quien Él es y no por lo que Jesús les podía dar. Con su actitud estaban diciendo:Tú eres nuestro Dios, no venimos a pedir, venimos a ofrecer. Meditemos en lo que podríamos ofrecerle al Señor por quien Él es. ¿Qué hábito podríamos dejar? ¿Qué actitud podríamos cambiar?

A pesar de que en nuestra vida no haya nada con el valor suficiente para darle a un Rey como nuestro Rey, podemos darle toda nuestra vida, todo nuestro ser, toda nuestra obediencia, toda nuestra adoración y, aun eso, es muy poco comparado con lo que Él dio por nosotros. Pongamos nuestras vidas a su servicio. Entreguémosle nuestro corazón.

ORACIÓN
Dios, gracias por que nos invitas una y otra vez a buscarte. Te pido que lo que se me ha sido revelado estas semanas traiga fruto eterno. Pongo mi vida a tu servicio, te entrego mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.