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¿Qué es la salvación?¿Qué es la Escritura?

Salvación: Justificación

Leer: Romanos 5:1-5; Galatas 2:15-16

EOAO: Romanos 5:1; Galatas 2:16

“Ahora pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).

“Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado" (Gálatas 2:16).

En el texto

En la salvación, el proceso consta de tres componentes: justificación, santificación y glorificación. El primero es la justificación. Este acto divino de justificación es la declaración de Dios de que somos justos, no por nuestras acciones, sino por la obra sacrificial de Jesús. Nos asegura nuestra posición ante Dios y llena nuestros corazones de paz.

La justificación es un regalo de Dios, mediante el cual Él nos acredita la justicia de Cristo. Ocurre cuando confesamos nuestros pecados y le pedimos a Jesús que sea el único Señor de nuestras vidas. Cuando creemos en Jesús como nuestro Salvador, nos unimos a Él, y Su justicia se convierte en nuestra. (Gálatas 2:16).

La verdad de la justificación significa que podemos dejar de intentar ganarnos el camino al cielo o ganarnos el favor de Dios. Ahora podemos vivir en libertad. Aunque sigamos luchando con el pecado, Dios nos ve como perfectamente justos debido a la justicia de Cristo. Jesús se convierte en el Señor de nuestras vidas. Cuando creemos en el Hijo de Dios como nuestro Salvador, nos unimos a Él, y Su justicia se convierte en nuestra.

Podemos descansar en la seguridad de la aceptación y el amor de Dios, y caminar en la paz que proviene de ser justificados por la fe. Nuestra fe en Cristo elimina la carga de la culpa y la condenación, reemplazándola con el abrazo de Su gracia y misericordia.

Oración

Querido Jesús, gracias por justificarme a través de la fe en ti. Ayúdame a descansar en la seguridad de tu aceptación y amor. Libérame de la carga de luchar por la aceptación y permíteme caminar en la libertad y la alegría de ser justificado por tu gracia. En tu nombre, amén.