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La Escritura: La autoridad de la Escritura

Leer: 2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21

EOAO: 2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17).

“Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20-21).

En el Texto

Dios es un Dios que habla. No es un Dios distante ni misterioso, sino que se ha revelado a través de la Biblia.

La Biblia no es simplemente una colección de escritos humanos, sino la Palabra misma de Dios. Mediante el poder del Espíritu Santo, Dios utilizó a más de 40 autores diferentes en tres continentes y en un lapso de 1500 años para crear la Biblia. De principio a fin, la historia de las Escrituras revela el plan de rescate de Dios a través de Jesús. Destaca el poder y el amor de Dios para crear a la humanidad y redimir a Su pueblo a través de Su Hijo para que podamos ser restaurados a una relación correcta con Él.

Dado que las palabras de las Escrituras son las mismas palabras de Dios, cada palabra de la Biblia lleva la autoridad y la verdad de Dios. La Palabra de Dios expone nuestros pensamientos más ocultos y nuestras actitudes, revelando el pecado y señalándonos el camino de la justicia (Hebreos 4:12). Es a través de las Escrituras que recibimos alimento espiritual y guía para nuestra vida diaria.

Como creyentes, estamos llamados a sumergirnos en la Palabra de Dios. Es a través de la lectura, el estudio, la meditación y la memorización de las Escrituras que abrimos nuestros corazones para escuchar la voz de Dios. La Biblia revela el carácter de Dios, sus promesas y su plan para nuestras vidas, llevándonos a una relación más profunda con Él.

Al alinear nuestra vida con las verdades bíblicas, experimentamos el gozo y la paz que surgen de andar en obediencia a Dios. Todo gira en torno a Su Hijo, quien es la razón por la que debemos regocijarnos.

Oración

Querido Jesús, gracias por el don de tu Palabra. Ayúdame a entender su autoridad y a leerla a diario. Usa tu Palabra para enseñarme, corregirme y encaminarme en la rectitud. Que ella alimente mi alma y transforme mi vida mientras busco conocerte más profundamente. En tu nombre, amén.