Dios Es Un Gerente ExcepcionalMuestra

Principios que expone la parábola de los talentos – parte II

La parábola expone algunas verdades y principios esenciales en la vida espiritual:

• La fidelidad en el desempeño como obreros de Dios es una de las expectativas de Dios para con sus hijos.

Esta parábola exhorta a vivir mostrando fidelidad a Dios en el desempeño de nuestros roles, y como mayordomos de Él.

Bajo la perspectiva bíblica las oportunidades se nos brindan para generar fruto (resultados) y así probar nuestra fidelidad. Dios concede oportunidades, de acuerdo a la habilidad y fidelidad para hacer uso de ellas. Cada persona tiene la misma oportunidad de ser fiel en el uso de lo que Dios le ha dado. Seremos juzgados por nuestra fidelidad en producir fruto, no por el número de dones o el tamaño de la obra asignada, ni siquiera por el tamaño de los resultados.

El Señor define la fidelidad en términos de comportamientos y actos de obediencia, es decir, estar dispuestos a realizar sin dilación el trabajo encomendado, estar dispuesto a correr riesgos para producir resultados en el reino de Dios.

La vara que Dios usa para medir nuestro desempeño se llama fidelidad

Si partimos del hecho de que Dios nos comisiona, atendiendo a nuestras capacidades, con las cuales nos ha dotado, si somos fieles los resultados deben generarse. Ser fiel, en el lenguaje bíblico, es actuar con responsabilidad, diligencia y apego a las normas y valores de la persona o institución para la cual laboro. En este caso, ser fiel al Señor.

Dios espera que seamos productivos, que generemos resultados (fruto), tanto en el carácter (comportamientos y actitudes), como en el desempeño de los roles asignados.

Esta aseveración se desprende de las palabras del Señor: “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y así seáis mis discípulos” (Juan 15:8). “…y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca…” (Juan 15:8). Las acciones mismas de Dios en nuestras vidas van dirigidas a prepararnos y entrenarnos para que llevemos mucho fruto. “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará para que lleve más fruto” (Juan 15:2).

¿Has sido fiel en su uso de los talentos recibidos por Dios? ¿Estás aprovechando las oportunidades y talentos que Dios te ha concedido?

• La diligencia es una de las virtudes más apreciadas en el reino de Dios.

La parábola es un llamado a actuar con diligencia en el ejercicio de los roles asignados, usando “bien” cada recurso y capacidad que se nos ha confiado. Eso implica tomar responsabilidad por las obligaciones contraídas y mostrar fidelidad en el desempeño. La expresión:“Y el que había recibido cinco talentos fue (fue= eutheos (griego), inmediatamente), y negoció con ellos…”, denota diligencia y esmero.

¿Qué tan diligente eres en el ejercicio de los roles que Dios te ha asignado y en el uso de los talentos recibidos?