Dios Es Un Gerente ExcepcionalMuestra
Principios en la gerencia divina – Parte II
El Señor rico de esta parábola actúa con gran sabiduría y nos deja algunos principios útiles que podemos aplicar a nuestra vida laboral, eclesiástica, etc.
- Los acontecimientos posteriores muestran que este señor rico utilizaba los resultados como parámetro para medir y recompensar el desempeño de sus siervos
El amo rico tenía un sistema de meritocracia (sistema de gobierno basado en el mérito). Demuestra también un sentido de justicia y equidad, al tratar a cada siervo, como se lo merece, de acuerdo a su desempeño.
A muchos la acción del propietario rico de entregar el talento del siervo negligente al siervo que más responsabilidad tenía, les parece injusta. Pero la verdadera equidad y justicia, retribuye a las personas según su desempeño. Por otra parte, desde el punto de vista del propietario, ya se había perdido suficiente dinero, y quería invertirlo en el que le prometiera mayor ganancia. No era justo que la renta estuviera ociosa. Algunos piensan que es muy severa la sanción impuesta al siervo negligente. Pero, ¿cuál es el punto en que se considera inaceptable el desempeño de un siervo de la viña del Señor? ¿Qué es lo estaba en juego en la oportunidad que se perdió? Desde el punto de vista espiritual, no creo que este pasaje lleve a la condenación de la persona, muestra más bien la pérdida del derecho a la recompensa a causa de la negligencia.
Un factor importante en la evaluación del desempeño de los colaboradores es medir el desempeño, eso objetiva la evaluación. Además, si el desempeño no se mide no mejora. La consigna es: todo lo que se hace se puede medir, y al medirlo se puede mejorar, cambiar y reajustar. Si no se puede medir, no se puede evaluar. Y si no se puede evaluar, no se puede mejorar. Y si no se mejora, se degrada. Todo lo que deja crecer y mejorar, se deteriora. Cuando una persona u organización no cuenta con parámetros de medición de eficacia en lo que hace, tiende a estancarse. Pero, cuando el desempeño se mide, el desempeño mejora. Cuando el desempeño se mide y se informa, el desempeño mejora aún más.
Por otra parte, la evaluación de los méritos, también debe ser un criterio para brindar reconocimiento a quienes se hayan hecho acreedores del mismo. Las personas tienen necesidades de reconocimiento, y éste es un factor importante para influir positivamente en la motivación y el compromiso de la gente.
Los dos primeros siervos eran conscientes de que su señor les había dado la oportunidad de hacer algo de sí mismos – ganarse un ascenso – para complacer a su señor. Su confianza en el señor, a su vez refleja la confianza que el señor les ha dado.
- El empresario rico sometió a sus siervos a un proceso de rendición de cuentas
Los siervos sabían que al volver su amo tendrían e rendir cuentas. No está claro en qué tiempo regresaría el amo, pero sí que debían ponerse a negociar con diligencia, pues al llegar éste tendrían que rendir cuentas. Los dos primeros siervos tenían esto claro, pero el tercero no estaba claro y no se encontraba preparado para dar cuenta cuando llegara el momento.
La rendición de cuentas mejora el enfoque en el trabajo y fomenta la responsabilidad.
Escrituras
Acerca de este Plan
La parábola de los talentos nos recuerda que todos hemos recibido dones, habilidades o capacidades para servir en el reino de Dios, y para contribuir en esta vida sirviendo a otras personas. Lo que hagamos con el talento recibido tendrá efectos futuros y eternos, cuando Dios examine (nos haga rendir cuentas) qué hemos hecho con lo que Él nos ha dado en calidad de mayordomos (administradores). La parábola de los talentos es un recordatorio de que debemos seguir trabajando diligentemente mientras le esperamos. La parábola muestra también el estilo de gerencia de Dios.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: vidaefectiva.com